Diferencia entre reserva y crianza. ¿Cuál es mejor?

¿Sabes cuál es la diferencia entre reserva y crianza? A menudo nos ocurre que queremos comprar un vino nos encontramos con una serie de términos que no acabamos de tener claro. Crianza, Reserva, Gran Reserva… ¿Qué significan exactamente estos nombres en las etiquetas?

Clasificación de los vinos: crianza y reserva

Lo que señalan estas categorías es el tiempo del proceso del envejecimiento del vino, tanto en la barrica como en la botella, antes de salir a la venta. Este tiempo suele variar un poco dependiendo de la denominación de origen. Cuando el vino reposa en barril, cambian sustancialmente sus características iniciales. Y esos cambios ser percibirán más o menos en función de tiempo que haya estado en contacto con la madera. Esta tiene la capacidad de alterar el color del vino, dándole un tono más oxidado y además le proporciona un aroma más tostado y una mayor consistencia en boca. Los vinos conocidos como “jóvenes” son aquellos que no han reposado en barrica o que lo han hecho durante un pequeño periodo. Por lo general se consumen en el mismo año.

Vinos reserva

Esta catalogación de los vinos proviene ya de la tradición vinícola. En caso de los vinos reserva, fueron los propios viticultores quienes decidieron reservar algunos de sus caldos durante un tiempo más prolongado en las barricas para obtener un vino con más matices en su sabor. Como todo lo que se hace lentamente y con mimo, los vinos así tratados comenzaron a ser mejor considerados por su gran calidad y las botellas de estos vinos se hicieron más y más populares.

Vinos crianza

Por otro lado, los vinos crianza son aquellos que han tenido también un periodo de envejecimiento inferior a los de reserva. Pero eso no implica en absoluto que su calidad sea menor. Este tipo de vinos se caracterizan por una frescura propia y una serie de sabores más ligados a la clase de uva y a la tierra donde se ha cultivado, que a la aportación de la madera.

Esta es la diferencia entre reserva y crianza, sin embargo no existe una pauta establecida para esta catalogación. Es decir, varía según países y regiones. En lo referente a los vinos europeos se como reserva reserva a aquellos que han pasado un mayor tiempo en la barrica. Sin embargo en países como Chile o Estados Unidos, los vinos reserva son los que han sido elaborados con las mejores uvas de la cosecha.

Tiempos que marcan la diferencia entre reserva y crianza

Para los vinos tintos se etiquetará como crianza si ha pasado por un proceso de envejecimiento de un mínimo de 24 meses, al menos seis tiene que haber reposado en barrica. El tiempo establecido para los reserva es de al menos 36 meses, de los cuales como mínimo 12 habrán transcurrido en el barril de madera.

En cuanto a los vinos blancos y los rosados, el periodo de maduración es mucho más breve. Los crianza solo necesitan unos 18 meses de envejecimiento, con un plazo de seis en la barrica. Los reserva deberán contar con 24 meses reposando y de ellos al menos seis en la madera.

¿Cuál es mejor? Esa es una decisión que depende de cada gusto particular. En realidad tampoco hay por qué escoger, simplemente descorchar la botella y disfrutar de las particularidades únicas de cada vino.