El mejor vino blanco para acompañar marisco y pescado

¿Cuál es el mejor vino para pescado?

Improvisar de vez en cuando está bien, pero hay ocasiones que es mejor ceñirse a las viejas reglas: vino blanco con pescado. Por ejemplo, el lenguado o rodaballo combinan bien con una copa de albariño, verdejo, godello, sauvignon blanc o chardonnay. El principal motivo es que, gracias a sus características frutales y aromáticas, son excelentes potenciadores de sabores.

Otras opciones de vino para acompañar pescados:

Finos y manzanillas: ideales para las frituras de pescado.

Elaboraciones con uvas chardonnay o viura: también fermentados en barrica, son buenos acompañantes para recetas con salsas que llevan mantequilla.

Con riesling o algún muscat seco: casan muy bien con pescados preparados con limón o naranja.

Frescos y un poco ácidos: una opción perfecta para un suculento filete de merluza, especialmente, si ha sido cocinado a la plancha, al vapor o al horno.

Después de darte ideas de qué vino blanco para pescado comprar en tu próxima cena, te contamos cuál es el mejor vino para acompañar mariscos.

Vino para mariscos

El vino blanco sigue siendo el rey de la mesa a la hora de buscarle pareja a unos deliciosos mariscos. A continuación, toma nota de cuál es el tipo de vino blanco para acompañar mariscos del que no te arrepentirás de probar y degustar:

Para crustáceos: en general van bien con blancos aromáticos y afrutados como un riesling, o un verdejo. Y cuando se trata de vinos para acompañar langosta, camarones, cangrejo y cigalas u otros crustáceos, un chardonnay o sauvignon blanc son los más acertados.

Para ostras y percebes: los albariños, ribeiros o godellos representan una buena compañía para este tipo de moluscos.

Arroz de mariscos o fideuá marinera: la elección triunfadora son los vinos blancos jóvenes, ligeros y frescos.

El vino en la cocina

El vino, como ingrediente, no debería faltar en la cocina de todo aquel que se precie de ser buen cocinero. El toque que le da a los platos es fenomenal y ni qué decir de lo gustosos que quedan. Pero hay tres reglas básicas que se deben tener en cuenta en el momento de incluirlo en la receta.

Debe ser de calidad. Olvídate de usar vinos baratos para cocinar, aunque parecen ‘inocentes’ podrían perjudicar grandemente tu plato y dejarlo sin sabor.

Agregar la cantidad justa. Trata al vino como un ingrediente más y cíñete a las cantidades recomendadas en la receta

Probar hasta acertar. Lograr el maridaje perfecto no es tarea fácil, así que la recomendación es que experimentes con varios vinos, en recetas fáciles, hasta que des con el punto justo. Prueba con un vino para pescado al horno, por ejemplo.

Con tinto también sabe bien

Hemos dejado claro que el vino blanco para cocinar pescado es la mejor opción. No obstante, el vino tinto ya no es solo el mejor amigo de la carne, sino que también es magnífico para el pescado. ¿vino tinto para pescado? Sí, como lo lees.

El truco entre el tinto y la comida de mar está en irte por el lado de los jóvenes y ligeros, los vinos tintos con mucho cuerpo anulan el sabor del plato. Por ejemplo, pescados grasos como el salmón maridan estupendo con tintos jóvenes e incluso de maceración carbónica.

Ahora que ya sabes qué vino para salmón pedir y también las combinaciones para camarones y langosta, te invitamos a ser el nuevo sommelier de la familia.